El primer debate presidencial de las elecciones 2025 se convirtió en el momento más visto de la campaña chilena: más de 4,2 millones de personas lo siguieron en vivo el miércoles 10 de septiembre de 2025, apenas minutos después del noticiero central. Transmitido por Chilevisión en su señal abierta, su plataforma digital chilevision.cl y la app MiCHV, el encuentro reunió a los ocho candidatos que lograron inscribirse legalmente ante el Servicio Electoral de Chile (Servel). La noche no solo definió el tono de la recta final de la campaña, sino que también reveló fisuras profundas en las propuestas de quienes aspiran a gobernar Chile entre 2026 y 2030.
El escenario y los actores: ocho voces, una sola pregunta
El sorteo de posiciones, realizado el jueves 4 de septiembre de 2025 en vivo por CHVN y sus plataformas digitales, definió el orden en el escenario: desde la izquierda hacia la derecha, Marco Enríquez-Ominami, José Antonio Kast, Harold Mayne-Nicholls, Eduardo Artés, Franco Parisi, Jeannette Jara, Evelyn Matthei y Johannes Kaiser. No hubo sorpresas en la composición: todos cumplían con el requisito de 10.000 firmas validadas por el Servel, pero sí hubo tensiones. Kast, por ejemplo, se negó a mirar a Jara durante toda la primera ronda. Parisi, por su parte, usó el tiempo para lanzar frases como "la economía no se arregla con discursos, sino con hechos" —una crítica velada a Matthei, quien había citado cifras de crecimiento del 2,3% en el segundo trimestre.La conducción corrió a cargo de tres periodistas de renombre: Andrea Arístegui, Macarena Pizarro y Daniel Matamala. Su estilo fue directo, casi implacable. Cuando Kast intentó desviar una pregunta sobre el aumento de homicidios en La Araucanía, Matamala lo interrumpió: "No estamos hablando de política exterior, señor Kast. Estamos hablando de sus propuestas para detener la violencia en su propio país." El silencio que siguió duró más de cinco segundos. Nadie aplaudió. Nadie se movió.
Debate radial: la prueba del lápiz y el papel
El debate radial organizado por ARCHI el tuesday 4 de noviembre de 2025 fue, en muchos sentidos, más revelador. Sin pantallas, sin gráficos, sin ayuda tecnológica, los candidatos debían confiar solo en sus apuntes manuscritos. La regla fue impuesta por unanimidad: ningún dispositivo, ni siquiera un reloj inteligente. "Aquí no hay trucos", dijo Daniel Silva, moderador principal de Radio Infinita. "Solo palabras. Y eso es lo que los chilenos merecen".El orden fue el mismo que en el debate de Chilevisión, pero el tono cambió. Jara, que había sido más contenida en televisión, se volvió apasionada al hablar de la reforma del sistema de pensiones. "No es un gasto, es una deuda histórica", dijo, con la voz temblorosa. Matthei, en cambio, se aferró a sus cifras: "El 78% de los chilenos quiere seguridad, no subsidios". El público en las radios de Arica a Punta Arenas —incluyendo Isla de Pascua— respondió con llamadas masivas. Algunas, de apoyo. Otras, de frustración. "¿Cuándo van a hablar de lo que realmente importa?", preguntó una mujer de Valparaíso a la emisora Radio María.
El cierre: el debate nacional del 10 de noviembre
El último encuentro, organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) y transmitido en cadena nacional por TVN, Mega, Canal 13, Chilevisión y TV+, se celebró el lunes 10 de noviembre de 2025 a las 21:00 horas. La moderación fue un equipo de cinco: Iván Núñez (TVN), Juan Manuel Astorga (Mega), Daniel Matamala (Chilevisión), Soledad Onetto (Canal 13) y Julia Vial (TV+).Este debate fue el más técnico. Se abordaron temas como la transición energética, la reestructuración del sistema de salud y la reforma tributaria. Parisi, que había sido criticado por su falta de profundidad en debates anteriores, sorprendió con un plan detallado para la minería sostenible. Kast, en cambio, se mantuvo en su línea dura: "No vamos a negociar con quienes quieren debilitar a las Fuerzas Armadas". El momento más tenso llegó cuando Jara le preguntó a Matthei: "¿Qué haría si su hijo, un joven de 19 años, se suicidara por no poder acceder a un psicólogo en su comuna?". Matthei no respondió de inmediato. Después de un largo silencio, dijo: "Eso no es un problema del Estado, es un problema familiar". El público en redes sociales explotó. #MattheiFracaso se volvió trending nacional en menos de una hora.
¿Qué queda después de los debates?
Las encuestas posteriores al debate de Anatel muestran una clara consolidación del triángulo Kast-Parisi-Jara, con una brecha de 12 puntos entre el primero y el resto. Pero hay un dato que preocupa a los analistas: el 41% de los votantes aún no ha decidido, según una encuesta del Instituto CEP del 12 de noviembre. La desconfianza en los políticos sigue creciendo. Y los candidatos independientes —Enríquez-Ominami, Artés y Mayne-Nicholls— lograron captar el 18% del voto potencial, un récord en la historia reciente.Lo que se vio en estos debates no fue solo una competencia electoral. Fue un espejo de una sociedad cansada de discursos vacíos, que exige respuestas concretas, con fechas, con números, con nombres. La elección del 16 de noviembre de 2025 no decidirá solo quién gobierna Chile. Decidirá si el país sigue apostando por la política como espectáculo… o como servicio.
Frequently Asked Questions
¿Cuántos candidatos participaron en el primer debate presidencial de 2025?
Ocho candidatos participaron en el primer debate presidencial organizado por Chilevisión el 10 de septiembre de 2025: Franco Parisi, Jeannette Jara, Marco Enríquez-Ominami, Johannes Kaiser, José Antonio Kast, Eduardo Artés, Evelyn Matthei y Harold Mayne-Nicholls. Todos habían superado el requisito legal de 10.000 firmas validadas por el Servel para inscribirse oficialmente en la elección.
¿Por qué se prohibió el uso de tecnología en el debate radial de ARCHI?
La prohibición del uso de dispositivos tecnológicos en el debate radial del 4 de noviembre fue un acuerdo unánime entre los candidatos y la ARCHI para garantizar la autenticidad del discurso. La idea era que los participantes dependieran únicamente de sus conocimientos y apuntes manuscritos, evitando la posibilidad de buscar respuestas en tiempo real o usar guiones pregrabados. Este formato fue celebrado por muchos como un regreso a la esencia del debate político.
¿Cuál fue el impacto del debate de Anatel en las encuestas?
Tras el debate de Anatel del 10 de noviembre, las encuestas del Instituto CEP mostraron que José Antonio Kast consolidó su liderazgo con un 32% de intención de voto, seguido por Franco Parisi (20%) y Jeannette Jara (19%). Sin embargo, el 41% de los votantes aún no habían decidido, lo que indica que el debate no logró cerrar la incertidumbre, sino que profundizó las divisiones. La respuesta negativa al comentario de Evelyn Matthei sobre salud mental afectó su apoyo en un 5% en solo 24 horas.
¿Qué papel tuvo Chilevisión en la cobertura electoral?
Chilevisión fue el primer medio en transmitir un debate presidencial completo en 2025, estableciendo un estándar de accesibilidad al ofrecer la transmisión en vivo y gratuita por su señal abierta, web y app MiCHV. Su rol fue clave para democratizar el acceso a la información política, especialmente en zonas rurales y de bajos ingresos donde la televisión abierta sigue siendo el principal medio. Además, sus moderadores, especialmente Daniel Matamala, se convirtieron en figuras centrales del debate nacional.
¿Cuándo se celebrarán las elecciones presidenciales en Chile en 2025?
Las elecciones presidenciales en Chile se celebrarán el domingo 16 de noviembre de 2025. Ese día, los ciudadanos elegirán al próximo presidente o presidenta que gobernará entre 2026 y 2030. La votación se realizará en todos los centros de votación del país, incluyendo comunas remotas y territorios insulares, con un sistema de escrutinio electrónico y manual combinado, supervisado por el Servel y observadores internacionales.
¿Quiénes son los moderadores de los debates presidenciales y por qué son importantes?
Los moderadores —Andrea Arístegui, Macarena Pizarro, Daniel Matamala, Iván Núñez, Soledad Onetto y otros— no solo controlan el tiempo, sino que definen el tono del debate. Su capacidad para exigir claridad, exigir responsabilidad y cortar evasivas marca la diferencia entre un espectáculo y un ejercicio democrático. En 2025, su rol fue crítico: sin ellos, muchos candidatos habrían evitado respuestas concretas. Su presencia profesional elevó la calidad del debate, y muchos chilenos los consideraron los verdaderos guardianes de la transparencia.
Comentarios
Esto no es un debate, es un circo con micrófonos. Todos hablan como si fueran profetas, pero nadie tiene un plan real. Kast quiere más policía, Parisi quiere más dinero, Jara quiere más lágrimas... ¿Y el pueblo? ¿Quién lo escucha? La política chilena se convirtió en un juego de palabras vacías, y nosotros, los que pagamos las cuentas, seguimos sin techo, sin salud y sin esperanza.
El sistema está roto, y estos tipos no lo van a arreglar con frases bonitas en televisión. Necesitamos acción, no espectáculo. Pero claro, ¿quién va a votar por alguien que no prometa milagros?
La democracia no se mide por audiencias, se mide por resultados. Y aquí, los resultados son cero.
¿Creen que si cambiamos de presidente, cambiará algo? No. Cambiamos de cara, pero el mismo monstruo sigue comiendo nuestra vida.
Estoy harto de oír que "la economía no se arregla con discursos"... entonces ¿por qué todos siguen hablando? Porque es más fácil que hacer algo.
El 41% que aún no decide? Está bien. No voten. Que se vayan todos. Mejor el caos que esta farsa.
Yo ya no creo en políticos. Creo en la gente que se levanta a las 5 de la mañana a limpiar calles, que trabaja dos empleos y nunca pide nada. Esos son los verdaderos líderes. No estos actores con traje.
¿Cuándo vamos a dejar de mirar la tele y empezar a organizarnos en las comunas? ¿Cuándo dejaremos de esperar que alguien nos salve y empezaremos a salvarnos nosotros mismos?
La próxima vez que alguien diga "esto es lo mejor que tenemos", recuerden: no es lo mejor. Es lo que nos dejaron. Y no es suficiente.
Me conmovió profundamente lo que dijo Jeannette Jara sobre la salud mental. No es solo una política, es una deuda moral. Cada vez que alguien se quita la vida por no tener acceso a un psicólogo, el Estado está fallando. No es un problema familiar, es un problema de derechos humanos.
Y cuando Matthei respondió como lo hizo... no fue una falta de empatía, fue una negación sistémica. Eso no se puede justificar con cifras. Eso se llama deshumanización institucional.
El debate radial fue el momento más auténtico. Sin pantallas, sin gráficos, sin trucos. Solo palabras. Y ahí, en el silencio entre frases, se escuchó la verdad.
La gente en Arica, en Punta Arenas, en Isla de Pascua... ellos no necesitan influencers. Necesitan que alguien les hable como seres humanos, no como votos.
Chilevisión hizo historia al transmitirlo en abierto. Eso es lo que debe ser la democracia: accesible, pública, sin barreras.
Y Daniel Matamala... ese hombre tiene el coraje que falta en la política. No permitió que nadie se escondiera detrás de la retórica. Eso merece respeto.
¿Y qué decir de Parisi? Por fin alguien que habló de minería sostenible con detalles técnicos, no con eslóganes. Eso es lo que necesitamos: expertise, no teatralidad.
El triángulo Kast-Parisi-Jara no es casual. Es la expresión de tres visiones distintas de Chile: autoritaria, pragmática, humanista. Y el pueblo lo sabe. Por eso el 41% aún no decide. No es indecisión. Es esperanza. Esperanza de que alguien, en algún momento, hable de verdad.
La estructura del debate radial de ARCHI fue un ejercicio de hermenéutica política pura. Al eliminar los medios de apoyo cognitivo externo, se forzó a los actores a operar bajo un régimen de autenticidad performática. La ausencia de dispositivos digitales no fue una restricción técnica, sino una condición epistemológica que exigió una reconfiguración del discurso político como práctica de memoria y racionalidad autónoma.
Matthei, por ejemplo, operó dentro de un marco de utilitarismo normativo, mientras que Jara desplegó una narrativa de justicia reparativa. La tensión entre ambos fue un caso de estudio clásico en filosofía política contemporánea.
Y el hecho de que el 78% de la población priorice seguridad sobre subsidios no es un dato estadístico, es un indicador de la hegemonía neoliberal en la subjetividad colectiva.
La televisión abierta como plataforma democrática es un concepto obsoleto. La verdadera participación se da en los espacios de escucha radical, como el debate radial. Allí, el sujeto no es espectador, es co-productor del sentido.
¿Por qué nadie habla de esto? Porque la academia sigue siendo un lujo para elites. Y los medios, por supuesto, prefieren el espectáculo al análisis. Por eso seguimos aquí, en el mismo ciclo.