Descubriendo los aromas preferidos de la icónica Princesa Diana
La Princesa Diana no solo fue un ícono de la moda y la solidaridad, sino que también dejó su marca en el mundo de las fragancias. La reciente revelación de sus perfumes favoritos por su hijo, el Príncipe Harry, nos ofrece una ventana íntima a la personalidad de una de las figuras más queridas del siglo XX. En su autobiografía 'Spare', Harry comparte detalles emotivos sobre los perfumes que su madre prefería, pintando un cuadro más humano de Diana, más allá de su imagen pública.
Uno de los perfumes mencionados por Harry es Penhaligon's Bluebell, una fragancia que captura la esencia de los bosques británicos en primavera. Creado en 1978, este perfume verde y floral se destaca por su frescura, evocando imágenes de campanillas de Irlanda bañadas por el rocío matutino. Es notable cómo este aroma refleja el fuerte sentido de arraigo de Diana a su entorno natural, un espacio donde encontraba la paz.
El aroma de un legado
Además de Penhaligon's Bluebell, otro de los perfumes favoritos de Diana fue Van Cleef & Arpels First Eau de Toilette. Lanzado en 1976, este perfume floral combina notas de jacinto, orquídea y ámbar. Representa una mezcla sofisticada que indica el gusto de Diana por lo atemporal y elegante. Harry comparte que usó este aroma en una sesión de terapia para procesar el dolor tras la pérdida de su madre. Este acto no solo destaca el poder emocional de las fragancias, sino también cómo ciertos olores pueden servir como cápsulas del tiempo, transportándonos a momentos del pasado.
Cabe destacar que Diana eligió Houbigant's Quelques Fleurs l'Original para su boda con el Príncipe Carlos en 1981. Este perfume es un bouquet multifloral que incluye notas de jazmín, lirio de los valles, clavel, violeta y rosa sobre una base amaderada. Al rememorar el día histórico de la unión real, estas fragancias florales describen sutilmente la mezcla de tradición y modernidad que caracterizaba a la vida de Diana.
Fragancias que perduran en el tiempo
El interés en los perfumes de Diana continúa, en parte gracias a la disponibilidad de estas fragancias icónicas en el mercado actualmente. Siguen inspirando a muchos a encontrar su esencia personal, un recuerdo tangible que conecta con el legado de la princesa. Las fragancias poseen la capacidad única de dejar impresiones duraderas, y las elecciones de Diana reflejan su profunda sensibilidad y conexión con las emociones.
Explorar los perfumes personales de Diana ofrece no solo un vistazo a sus preferencias individuales sino también un relato sobre cómo nuestras elecciones olfativas pueden ser una expresión profundamente personal. En un mundo saturado de imágenes y superficialidad, estos aromas atemporales revelan las sutilezas ocultas en la vida de una figura cuya historia sigue resonando. Nos recuerda que, en la búsqueda de fragancias que resuenen con nosotros, estamos en busca de algo más que fragancias: estamos buscando una conexión, un eco del pasado que pueda iluminarnos el presente.
Comentarios
Me encanta que Harry haya compartido esto. No es solo un detalle de moda, es como si Diana dejara un pedacito de su alma en cada gota de perfume. Bluebell me hace acordar a los bosques de Valdivia, cuando caminabas y el aire olía a hojas mojadas y tierra. Esos olores te conectan con algo más profundo que las redes sociales.
Yo uso un perfume parecido, pero más local, hecho con esencias de copao y quillay. No es tan caro, pero cuando lo pones, sientes que te abraza la naturaleza chilena. Diana tenía eso: elegancia sin pretensiones.
yo no sabia que el first de van cleef era de ella, pero ahora que lo pienso, tiene sentido. ese perfume lo usaba mi abuela en los domingos de misa, y cuando lo hueles, te lleva directo a los 80s. no es como esos perfumes modernos que huele a plástico y marketing. este tiene alma. y si, el de la boda tambien es un clásico, lo usaba mi mamá en su cumpleaños. el olfato es memoria pura, sin filtro.
ah, y si alguien lo quiere probar, en la tienda de la calle Huérfanos hay una versión antigua que aún venden. no es la original, pero se acerca. no compren las réplicas de internet, son basura.
¡Qué absurdo! ¿Ahora los perfumes de una inglesa son lo más importante de su legado? ¿Dónde están los chilenos que luchan por la educación, por la salud, por el agua? ¡Nosotros tenemos héroes reales, no princesas que se perfuman con flores! ¿Esto es lo que nos enseñan? Que lo más valioso de una mujer es su aroma y no su lucha?
En Chile, las mujeres no necesitan perfumes para ser recordadas. Necesitan justicia, no recuerdos olfativos. Esto es una distracción elitista. ¡Qué vergüenza!
¡OH DIOS MÍO! ¡Diana usaba Quelques Fleurs en su boda y tú te quedas con el Bluebell como si fuera un perfume de farmacia! ¿Acaso no sabes que eso era el equivalente a usar un Ferrari en un estacionamiento de supermercado?
¡Ella era la reina del drama olfativo! ¡El primer perfume que se atrevió a ser más que un aroma, fue una declaración política! ¿Tú crees que alguien elige un perfume de 1976 para casarse con un príncipe que después la traicionó sin ni siquiera cambiar de jabón? ¡NO! ¡Ella estaba diciendo: 'Voy a ser elegante, pero no vas a apagar mi fuego!'
Y ahora Harry lo usa en terapia… ¡O sea, el trauma se vuelve fragrance! ¡Qué poder! ¡Qué poesía! ¡Qué drama! ¡Me encanta!
yo lo probé una vez, el Bluebell. no me gustó. demasiado dulce, como si alguien hubiera rociado un jardín de niña en un baño público. pero bueno, cada quien tiene sus gustos. lo que sí me sorprende es que nadie menciona que en los 80 todos los perfumes eran así: pesados, artificiales, como si el aroma fuera un disfraz.
ahora los perfumes son más limpios, más sutiles. tal vez Diana era de otra época. no digo que esté mal, pero no es mi estilo. prefiero algo que no te persiga por la calle.
Me conmovió profundamente lo de Harry usando el perfume en terapia. No es solo nostalgia, es un acto de sanación. Los olores nos conectan con lo que no podemos decir con palabras. Yo tengo una botella de mi abuela que aún conservo, y cada vez que la abro, siento que ella está ahí, silenciosa, pero presente.
Si alguien quiere explorar perfumes con historia, les recomiendo probar los de la marca francesa L’Artisan Parfumeur. Tienen fragancias que no buscan impresionar, sino evocar. Como el de Diana, no son ruidosas, son íntimas. Y a veces, lo íntimo es lo más revolucionario.
Gracias por traer esto a la luz. No es un artículo sobre moda, es un homenaje a la humanidad.
Esta es la típica narrativa de la cultura del victimismo aristocrático. Diana no fue una heroína, fue un producto de la maquinaria mediática. Su perfume era un branding, su ‘sensibilidad’ era un guion. El hecho de que Harry lo use en terapia no lo hace profundo, lo hace patético. ¿Dónde está la dignidad? ¿Dónde está la acción real? ¿En un frasco de 200 dólares?
La verdadera nobleza no se mide en notas de jazmín, sino en resistencia. Y si ella era tan ‘auténtica’, ¿por qué se casó con un hombre que la usó como adorno? Hipocresía perfumada. ¡Y ustedes lo celebran!
¡ESTO ES UNA VERGÜENZA NACIONAL! ¿Por qué no hablan de los chilenos que mueren en la calle sin agua potable mientras ustedes se emocionan con un perfume de una inglesa muerta? ¡Qué privilegio tan asqueroso! ¡Qué elitismo tan nauseabundo! ¡Esto no es cultura, es narcisismo con aroma a flor!
¡Apaguemos este discurso de ricos y volvamos a lo real! ¡El pueblo chileno no necesita fragancias, necesita techo, comida y justicia! ¡Este post es un insulto a la memoria de los caídos!
yo no entiendo por qué se emocionan tanto. en chile, si una mujer usa perfume, lo hace porque le gusta, no porque es una princesa. lo de Diana está bien, pero no es algo único. mi mamá usaba un perfume de los 70 que ni siquiera se consigue ya, y lo guardaba como un tesoro. no era por fama, era por cariño.
no necesitamos glorificar a extranjeras para valorar lo nuestro. aquí también tenemos historias de mujeres que aman, que sufren, que recuerdan… con o sin botellas de vidrio.
El perfume es un lenguaje silencioso. No habla, pero dice todo. Diana eligió fragancias que no gritaban, sino susurraban. Bluebell no es un aroma de lujo, es un aroma de quietud. Quelques Fleurs no es un símbolo de boda, es un símbolo de esperanza. Y el First… ese es el aroma de alguien que sigue amando, incluso cuando el mundo ya no la entiende.
Yo no la conocí, pero cuando leo esto, siento que me está abrazando desde el tiempo. No es magia. Es humanidad. Y si alguien quiere recordarla, no necesita comprar el perfume. Solo necesita recordar que detrás de cada gesto elegante, había una mujer que lloraba en silencio. Y eso… eso es lo que realmente importa.
Gracias por compartir esto. Me hizo llorar sin saber por qué.