Javier Milei elogia la política económica de Chile en visita no oficial a Santiago
El presidente argentino, Javier Milei, realizó una visita no oficial a Santiago de Chile donde aprovechó la oportunidad para elogiar la política económica del país andino. Durante su recorrido, Milei destacó el notable desarrollo económico de Chile y su modelo de prosperidad, haciendo especial hincapié en las relaciones público-privadas que han permitido un crecimiento sostenible a lo largo de los años.
La visita del mandatario argentino estuvo marcada por una ceremonia organizada por GasAndes, en la cual se celebró la transferencia del primer trillón de pies cúbicos de gas desde Argentina hacia Chile a través de un gasoducto que cruza los Andes. Este hito es significativo, ya que refleja la cooperación energética entre ambas naciones y su compromiso compartido con el desarrollo regional.
Un modelo de perseverancia económica
En sus discursos durante la visita, Milei destacó la capacidad de Chile para mantener políticas económicas consistentes a pesar de los cambios políticos. Según el presidente argentino, esta continuidad ha sido clave para el éxito económico del país. A diferencia de otros países latinoamericanos, donde las políticas económicas a menudo fluctúan con cada cambio de gobierno, Chile ha logrado preservar un enfoque coherente que ha ayudado a construir una economía fuerte y resiliente.
Milei también mencionó la importancia de las relaciones público-privadas en el desarrollo económico de Chile. Alabó cómo la colaboración entre el sector público y el privado ha permitido que Chile se convierta en uno de los líderes económicos de la región. En su opinión, esta alianza estratégica es un ejemplo a seguir para otras naciones que buscan alcanzar un crecimiento económico sostenible.
Una agenda apretada
A pesar de los esfuerzos por coordinar una reunión con el presidente chileno Gabriel Boric, no fue posible debido a problemas de agenda. Milei lamentó no haber podido concretar este encuentro, pero expresó su intención de establecer un diálogo constructivo con Boric en el futuro cercano. Esta visita marcó su primer viaje a Chile desde que asumió la presidencia, y aunque duró solo unas seis horas, fue suficiente para dejar una impresión positiva entre los observadores locales.
El presidente argentino también aprovechó la ocasión para abordar temas históricos en las relaciones energéticas entre Argentina y Chile. Recordó cómo durante la presidencia de Néstor Kirchner en Argentina, las exportaciones de gas a Chile fueron suspendidas en 2007, lo que generó tensiones entre los dos países. Sin embargo, Milei enfatizó que estos desafíos del pasado han sido superados y que hoy en día ambos países disfrutan de una relación energética más estrecha y colaborativa.
Comentarios positivos a pesar de los antecedentes
Los comentarios de Milei sobre Chile fueron notablemente positivos en comparación con sus críticas a otros líderes durante sus visitas a España y Brasil. Durante su campaña presidencial, Milei había criticado duramente a Boric, calificando sus ideas como 'incorrectas' desde su perspectiva. Sin embargo, en una entrevista en enero, su tono fue más moderado, y durante esta visita evitó las críticas directas, prefiriendo centrarse en los aspectos positivos de la cooperación bilateral.
Esta actitud contrastante sugiere un enfoque más pragmático de Milei en sus relaciones exteriores, reconociendo la importancia de mantener buenas relaciones con los vecinos regionales. Chile, con su sólida economía y su política de largo plazo, parece ser un modelo que Milei busca emular en ciertos aspectos para fortalecer la economía argentina.
El legado de GasAndes
La transferencia de gas que celebró Milei en su visita es parte del legado de GasAndes, una empresa que ha jugado un papel crucial en la integración energética entre Argentina y Chile. La construcción del gasoducto que cruza los Andes no solo fue un hito de ingeniería, sino también un símbolo de la cooperación y la interdependencia entre ambos países. Este gasoducto ha permitido que tanto Argentina como Chile se beneficien de una fuente de energía estable y confiable, fortaleciendo así sus economías.
En resumen, la visita no oficial de Javier Milei a Santiago de Chile fue una oportunidad para destacar la política económica chilena y celebrar los logros en la cooperación energética entre ambos países. A pesar de la falta de una reunión con el presidente Gabriel Boric, Milei aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de reconocimiento y cooperación, subrayando la importancia de mantener relaciones bilaterales sólidas y fructíferas en un contexto regional dinámico y en constante evolución.
Comentarios
Claro, Milei viene acá a hacerse el gracioso con el gas, pero ni siquiera se dignó a sentarse con Boric. ¿Qué clase de liderazgo es este? Chile no es un escenario para tus fotos de Instagram, jefe. Ya nos cansamos de ver a los argentinos venir a copiar nuestras políticas y luego insultarnos en Twitter.
El gasoducto es un logro técnico, sí, pero no lo confundas con un acto de amistad. Si fuera por vos, en 2007 seguía sin salir un solo metro cúbico.
Y no me vengas con eso de 'modelo a seguir' si tu país no puede pagarle a sus jubilados sin pedirle dinero a China. Hipócrita con esteroides.
Chile no necesita lecciones de nadie. Ni de Milei ni de nadie. Nosotros construimos esto con sudor, no con tweets de libertarios. El gas que exportamos lo hicimos con empresas chilenas, con trabajadores chilenos, con leyes chilenas. No con discursos vacíos.
Si te gusta tanto el modelo, ¿por qué no lo copias en tu país antes de venir a presumir? Aquí no nos impresiona que digas 'bien hecho' mientras te comes un empanada en la terminal. Somos serios, no un reality.
Es importante reconocer que, aunque las declaraciones de Milei suenan políticas, el hecho de que haya elegido celebrar el gasoducto GasAndes es un gesto significativo. Esa infraestructura no solo mueve energía, sino que también ha generado más de 12.000 empleos directos e indirectos en la región austral.
Lo que muchos no ven es que este proyecto nació de una cooperación técnica, no política. Empresas de ambos lados de los Andes trabajaron juntas durante 15 años, con estándares internacionales, sin importar quién estuviera en la presidencia. Eso es lo que realmente vale la pena imitar: la continuidad técnica sobre el ruido ideológico.
Chile tiene sus problemas, claro, pero el modelo energético de integración regional es uno de los pocos logros sostenibles que tenemos. Que alguien lo reconozca, aunque sea de forma superficial, es un paso.
Y ojalá esto abra la puerta a más proyectos conjuntos: hidrógeno verde, minería sostenible, incluso educación técnica compartida. No todo es política.
Hay algo profundamente simbólico en que Milei elogie a Chile... justo en el lugar donde el gas cruza los Andes.
Porque eso no es solo una tubería. Es un puente físico entre dos historias: la de un país que apostó por el orden, y otro que se hundió en el caos.
Chile no es perfecto, pero aprendió que la estabilidad no es un lujo, es el cimiento. Milei lo sabe, aunque no lo quiera admitir. Por eso viene aquí, no para discutir, sino para robar ideas sin dar las gracias.
Y eso es triste. Porque la verdadera libertad económica no es gritar en redes, es construir instituciones que sobrevivan a los egos. Chile lo hizo. Argentina todavía no.
El gas que fluye no es solo metano. Es confianza. Y eso, no se compra con discursos. Se construye día a día.
Espero que, algún día, él entienda eso. No como un rival, sino como un hermano que se perdió en el camino.
Me alegra que alguien reconozca lo que muchos chilenos trabajamos duro por lograr. No es solo el gas, ni el modelo, es la quietud con la que hemos seguido adelante mientras otros se desgastaban en revoluciones.
La política económica chilena no es un espectáculo. Es un trabajo silencioso, de técnicos, de funcionarios que no aparecen en las portadas, pero que hacen que las luces enciendan cada noche.
Lo que Milei dice es cierto, pero lo dice como un turista que se queda maravillado con la arquitectura de una catedral, sin saber que miles de manos la construyeron con ladrillo por ladrillo.
No necesitamos admiración. Necesitamos que otros entiendan que el progreso no se improvisa. Se cultiva.
Y si él quiere aprender, que venga a escuchar, no a hablar.
Qué ridículo. Milei viene aquí a hacerse el filósofo económico y ni siquiera sabe que el modelo chileno se basa en una dictadura que privatizó hasta el agua. ¿Creen que eso es 'libertad'? Es esclavitud con buenos PR.
Chile es un laboratorio de neoliberalismo exitoso… para los ricos. Para el resto, es un país donde el 70% de la gente vive con miedo a un imprevisto médico.
Y tú, Laura, con tu discurso de 'cooperación técnica', ¿crees que las empresas privadas no compraron el Congreso? No seas ingenua. Todo esto es un show para que los gringos sigan invirtiendo.
Milei es un payaso, pero al menos no disfraza su desprecio. Ustedes, en cambio, lo adoran como si fuera un dios. Qué patético.
Chile es un pais de mierda, pero por lo menos no es argentina. Milei es un loco, pero al menos no es un peronista. El gas lo hicimos nosotros, no ellos. Y si el tipo viene a felicitar, bienvenido, pero no se crezca. Acá no se vive de memes y de gritar 'libertad'.
Y si no se reunió con Boric, mejor. Ese tipo es un mariconazo que no sabe ni que es la economía. Yo lo que quiero es que nos dejen en paz y que no nos manden más a los argentinos a dar lecciones. Porque si no, nos vamos a la frontera con una bandera y un pico y les enseñamos como se hace una economía de verdad.
Chile no es perfecto, pero es mas chileno que argentina es argentina. Y eso es lo que cuenta.