Stade de France: todo lo que necesitas saber

Si alguna vez te has preguntado qué se cuece dentro del estadio más grande de Francia, estás en el lugar correcto. Aquí te contamos la historia, los actos que lo ponen de cabeza y los trucos para que tu visita sea pan comido.

Historia y arquitectura

El Stade de France nació para los Juegos Olímpicos de 1998 y, desde entonces, se ha convertido en el escenario de finales de fútbol, rugby, conciertos y hasta ceremonias de premios. Con una capacidad para 80.000 espectadores, su diseño combina una cubierta retráctil y una estructura de acero que permite adaptarse a cualquier tipo de evento.

Una de sus curiosidades es que el techo se abre en menos de 15 minutos, lo que garantiza buena ventilación en los partidos de verano y una acústica brutal para los conciertos nocturnos. Además, el interior está dividido en zonas de acceso rápido, lo que facilita la salida de la gente cuando el espectáculo termina.

Eventos y cómo asistir

En el Stade de France se celebran partidos de la selección francesa de fútbol, finales de la Champions League y eventos de rugby como el Six Nations. Pero también atrae a estrellas del pop y del rock; piensa en ediciones de Beyoncé, U2 o Coldplay. Por eso, la demanda de entradas puede ser alta, así que compra con antelación y verifica la zona que mejor se adapta a tu presupuesto.

Para llegar, la opción más cómoda es el tren RER B, con la estación "Stade de France – Saint-Denis" a solo unos minutos a pie. Si prefieres el coche, hay varios aparcamientos cercanos, aunque pueden llenarse rápido en días de gran afluencia. No olvides revisar los horarios de los autobuses locales, son una alternativa barata y frecuente.

Una vez dentro, aprovecha las áreas de comida. Hay puestos de croissants, baguettes y platos típicos franceses, pero también opciones internacionales. Si vas con niños, el estadio cuenta con zonas de juego y personal que te ayuda a encontrar asientos familiares.

Consejo extra: llega al menos 45 minutos antes del inicio para pasar los controles de seguridad sin prisas. Llevar una botella de agua reutilizable (puedes rellenarla en los bebederos) y una chaqueta ligera te salvará de cualquier imprevisto climático.

En resumen, el Stade de France no es solo un recinto deportivo; es una experiencia completa que combina deporte, música y cultura. Con la información adecuada y un poco de planificación, tu visita será tan memorable como los eventos que allí se celebran.